La noticia de que el ídolo e icono de Puerto Rico, Carlitos Colón, será incluido en el salón de la fama de la lucha libre me produce una alegría muy especial.
De niño fui gran fanático de la lucha libre. En múltiples ocasiones presencié carteleras “en vivo” en varios pueblos de la Isla. En la casa de mi abuelo (Papá Carmelo) a las 12:00 del mediodía de cada sábado todo se detenía; era un momento más sagrado y solemne que la Misa dominical.