Nuestra sociedad vive tan obsesionada con el éxito que algunas personas están dispuestas a hacer cualquier cosa por alcanzarlo sin importar las consecuencias. Ya no hay escrúpulos.
Lo vemos en los deportes con el uso esteroides; en la política con los actos de corrupción; en los negocios con las prácticas antiéticas de WallStreet; la lista es larga.
Desgraciadamente, la educación no es la excepción. Ayer vi un reportaje del programa Today en el que destacan cómo en algunas universidades estudiantes recurren al uso de ciertas drogas para mejorar el desempeño académico. Este no es un problema nuevo, pero se está tornando cada vez más peligroso.
Específicamente, los estudiantes usan los medicamentos para el déficit de atención como herramienta para mejorar el rendimiento académico. Los obtienen ya sea de manera ilegal o fingiendo síntomas para obtener recetas de médicos posiblemente tan mediocres como ellos. ¿Medicina para la incompetencia?
Pensándolo bien, es posible que la razón no sea la incompetencia o la mediocridad. Una posible causal de este fenómeno podría ser la baja autoestima. Cuando ésta se combina con las altas expectativas que impone la sociedad algunos personas piensan que el éxito hay que alcanzarlo a cualquier precio.
Ve el vídeo. Quizás te sorprenda cuán fácil es obtener estos medicamentos. Si no puedes verlo en tu teléfono o iPad puedes ir directamente al site del Today Show.