Muchos ya lo llaman el #VeranoDel19. Yo prefiero llamarlo el #VeranoBorincano (en mejor armonía con la Primavera Árabe). Pero el nombre es lo de menos. Lo que importa es que en el verano de 2019 Puerto Rico cambió. Por varias semanas desapareció del panorama aquel puertorriqueño dócil que describió René Marqués.
Bajo la consigna #RickyRenuncia, un pueblo indignado y hastiado se tiró a la calle a exigir respeto. Formó una guasábara al estilo siglo 21 y logró lo impensable. Por primera vez en nuestra historia colonial, y desde que nos dieron permiso para “elegir” nuestros gobernantes, el pueblo se agenció la renuncia de un gobernador. Sin que la sangre llegara al río. A fuerza de sudor, astucia, creatividad, determinación y valor. ¿Despertó finalmente el gigante dormido de Adjuntas?
Por el momento el análisis sobra. Lo que amerita es celebrar la gesta, aunque sea por solo un momento.