La semana pasada el Diccionario Oxford, la autoridad máxima en materia de lingüística inglesa, aceptó 45 mil nuevos términos como parte de una actualización a su nueva edición. A muchos les sorprendió (y a otros les deleitó) la inclusión de las abreviaturas OMG, FYI y LOL como nuevos términos del inglés.
No soy un purista del idioma y creo en la evolución del lenguaje, pero en este momento esta noticia me deja un mal sabor. No creo que esté preparado para aceptar las abreviaturas como términos legítimos de comunicación “oficial” del español. Bastante tengo tratando de entender los mensajes de texto de mi hija y algunos escritos de mis estudiantes. Con la oficialización de estos términos ya me parece escuchar a mis estudiantes: esos términos son parte oficial del idioma (del inglés por el momento).
Sin embargo lo que más me impactó de la noticia fue conocer la inclusión del símbolo del corazón, cuando se encuentra en medio de dos palabras, como alternativa a la palabra amo. Sí, ese mismo corazón que vemos continuamente en los “bumper stickers”. Según leí, este icono, que ahora se transforma en palabra, nació como parte de una campaña de publicidad:
‘I (corazón) NY’ es el logo que más popularidad le ha generado al dibujo cardiaco, eternamente inmortalizado en camisetas y pegatinas. Fue un encargo en 1977 de William S. Doyle, comisario del departamento de Comercio de Nueva York, a la agencia Wells Rich Greene. El Ayuntamiento de Nueva York necesitaba una campaña publicitaria para promocionar el turismo y los creativos Milton Glaser y Bobby Zaremn se encargaron de darle una forma tan sencilla como esta: Una i latina en mayúscula, un corazón y las letras NY en estilo American Typewriter.
Al menos por el momento no tengo de que preocuparme pues, FYI, el Secretario de la Real Academia de la Lengua Española ha dicho que nadie se LOL porque RAE no tiene planes de aceptar abreviaturas como palabras oficiales del español. GAD.